Por qué jugger?
Por qué invertir tiempo en un deporte minoritario, tachado de "raro", sacado adelante a trompicones, sin ayuda ajena ni organizaciones profesionales...
Yo lo tengo bien claro: Por torneos como este. Por que solo en el Jugger podrían pasarme estas cosas. ¿O es que acaso existe algún otro deporte en el que lesionado y sin jugar, te lo puedas pasar tan bien como si hubieses jugado todos los partidos?
Joderse la rodilla y que la gente conocida te pregunte constantemente que qué tal estás es de agradecer, pero que gente a la que no conocías apenas de nada se interesen y pregunten que cómo estás, te deseen suerte y te digan "tío, prometeme que a la próxima nos enfrentamos... Me he quedado con ganas de jugar contra tí", no es de agradecer, es de flipar. Gracias, tíos.
Sabes que algo marcha bien cuando un cortés saludo de manos se queda corto y en su lugar, decides abrazar a la gente, tanto para saludarles cuando les ves, como antes y después de un partido (ganes o pierdas, mientras ambos equipos aplauden, sintiendo que han jugado como amigos), e incluso al despedirse con un sentido: "un puto placer, como siempre. Cuidate, y te veo a la próxia". Sabes que algo marcha muy bien cuando se necesitan tres abrazos para despedirse. Y todo eso no es de agradecer, es de flipar. Gracias, tíos.
Me encanta la gente que sabe que un equipo da lo que recibe. Que si en el lado opuesto del campo tiene un contrincante respetuoso y buenrollero que hará del partido algo más que un simple encuentro marcado en una lista, dicho equipo intentará estar a su altura, devolviendo el respeto y la gentileza con la mayor de las reciprocidades (y martirizando a la oveja negra del equipo que no lo haga). Y eso no es de agradecer, es de flipar. Gracias, tíos.
Ganar está bien. Saberte el mejor, que la gente te aplauda, sentir que tanto esfuerzo ha valido la pena... Pero perder tampoco está mal, ya que es tu oportunidad para demostrar de veras la clase de persona que eres. Y es que en ocasiones se gana más perdiendo. Es en ese momento cuando demuestras que sabes reconocer que el equipo contrario ha jugado mejor y se lo haces saber, felicitándoles y deseándoles suerte en el siguiente partido. ¿Por qué te ibas a enfadar si pierdes contra un equipo que entrena más que tú y se lo merece más? Si se consigue hacer eso, no es de agradecer, es de flipar. Gracias, tíos.
Pillado al vuelo por Facebook.
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