Hola a todos, soy Víctor (Drizzt91 en internet) y Nahuel me a invitado a su blog para que os cuente como andan las cosas en Valladolid. Conocí en Jugger entorno al año 2009 o 2010, gracias a mi afición por la esgrima antigua, siguiendo links llegue hasta la página de wikipedia de Jugger y a la de soft-combat.

La idea me gusto mucho desde el principio y se la plantee a mi grupo de amigos, pero no estaban por la labor, así que cayo en el olvido durante largo tiempo. Unos años después, gracias a un amigo común conocí a Andrés Iglesias (Andros) que jugaba en Cantabria y la idea resurgió con fuerza, quería montar un grupo de Jugger en Valladolid, el problema era encontrar gente.

He de reconocer que no me puse a ello con la diligencia adecuada y pasaron un par de años más, de vez en cuando me volvía el run-run del Jugger, pero siempre encontraba una excusa para aplazarlo.

La cosa cambio un día de mayo de 2013, cuando recibí un mensaje de Andrés contándome que alguien se había presentado en el foro cántabro diciendo que en Valladolid había un grupo de gente interesada en el Jugger y pidiendo consejos. Esta vez no dejé pasar la oportunidad y contacte con ellos ese mismo día por medio del foro de Cantabria y unos días mas tarde en un bar.

Les conté que yo también estaba interesado, que tenia algo de experiencia con las armas y como fabricarlas, teníamos muchas ganas, pero como los exámenes de la universidad estaban a la vuelta de la esquina decidimos dejarlo hasta verano. Finalmente quedamos en agosto para empezar. Nos reunimos un grupo de unas 7 u 8 personas en la playa de Moreras para la primera toma de contacto con las armas. Habíamos hecho ya algunas armas, pero fueron insuficientes y acabamos luchando con las armas acolchadas que usaban los que además hacían Ninjutsu. 

Como podeis ver lo unico que no faltaba eran ganas, de todo lo demás prácticamente no teniamos. Durante el mes de agosto la cosa fue muy bien, cada semana venia gente nueva a probar gracias al boca-oreja, hacíamos sobre todo juegos de soft-combat y street-Jugger porque nunca llegamos a 10 para jugar un partido, pero se veía que a la gente le gustaba.
Así empezó el jugger en Valladolid, en gran medida gracias a Jugger Cantabria.