Diario de una Valkiria: 1º Open Coruña de Jugger
-¡Madre míaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, voy a llegar tardeeee!
Salté de la cama a las 7.30 a.m. y empecé a vestirme de manera desesperada. No podía perderme el testeo ya en mi primer torneo.
Me subí al bus cargada de armas (4 en total) y llegué al campo de Eirís a trompicones. Me instalé en un escalón de las gradas y me dispuse a hacerle chapa y pintura a mi mejor amigo y adquisición estelar de Valkirias, Freakyman. Le obligué con la mano en alza a ponerse un sujetador viejo mío en el que ya no me entraba ni un suspiro y observé qué, cómo bien había deducido en casa, con ese sujetador no tendría que meterle rellenos incómodos.
Jugaron varios partidos, y yo las observaba atenta (hagamos un flasback ---- *Pierna CRACK* ---- Volvamos al presente, hola estoy coja y sólo miro). Sólo entré durante un partido, para sustituir a una compañera, y acabé lesionando al freelance que iba con Celtic Avengers. Un pequeño gran accidente.
No quise asesinarlo, lo juro! (N. del R: Ya, claro, eso se dice siempre para escaparse de las cargas..) Me vino corriendo, de frente con el escudo levemente alzado, asique frené y esperé a que llegase al centro, y cuando iba a frenar le metí el mandoble atravesado, y tropezó, cayendo sobre mi. Bajé el hombro, y cuando lo tuve encima sacudí para atrás como si de un trapo se tratase. Cayó haciendo una voltereta y su brazo quedó hecho polvo. Y al pobre muchacho le pitaron una carga, me sentí bastante culpable! (N. del R: Lo eres!)
El resto de partidos prosiguieron con normalidad, hasta que llegamos al de Juggermeister. Algunos de ellos ya me conocían de oídas, y se les escapaba la famosa frase “Mel, sácate un pecho”. Asique a mitad de partido, se me ocurrió que a lo mejor distrayéndoles aún podíamos meter algún punto y todo… Y ahí salimos 5 en sujetador a lo “Libres domingos y domingas” (Freaky con nosotras, obvio) y fue muy gracioso. El pobre Adry no daba crédito! (N. del R: normal).
Me tocó arbitrar un Santa Compaña vs Juggermeister, y fue lo más sufrido de mi vida. Al principio la rivalidad era tan fuerte que el centro era una carga múltiple y no sabía a dónde mirar. Además, sufrí obligándome a ser objetiva e imparcial mientras reprimía mi angustia al ver a mis amigos forzarse pese a tener muchas lesiones… Aquí debo darle las gracias a Carlos Raist, que se puso a mi lado y me calmaba y animaba a seguir arbitrando con templanza. Sólo era una desconocida para él y aún así me trató inmejorablemente.
Se entregaron los premios y me llevé a Freaky a casa a ducharse. Mi padre hizo las veces de taxista y en media hora ¡ya estábamos listos para la fiesta!
¡Sham de cabeza hoigan!
Me lo pasé genial, y la única pena fue la despedida.
Nota de la redacción:
Este torneo me supuso una gran decepción. No me malinterpreteis, lo digo por el echo de que no pude ir. LA imposibilidad con los dias libres del curro, exámenes, y no poder llegar con el dinero para el pasaje me dolieron. Hablándolo con Uliq en Madrid en el mes de mayo, me dijo que "De haberlo dicho, te pagábamos el pasaje y ya nos lo devolerias" y yo con cara de "no jodas, me lo dices ahora, 4 meses después? xDD"
El Open 2014 no me lo pierdo. Tardare un año mas, pero ire a ese torneo.
PD: Debo mencionar que el testeo fue una masacre a la que muy pocas armas gallegas lograron sobrevivir jajaja
ResponderEliminarYo el Open lo considero el gran paso del Jugger Galicia, conocimos de primera mano como era el jugger fuera de Galicia, empezamos a plantearnos otro métodos de hacer armas (antes cualquier intento de arma que no fuera PVC-ARMAFLEX-ESTERILLA-1.000 VUELTAS DE CINTA AMERICANA estaba mal visto), a la larga el nivel gallego empezó a despegar y ya dejamos de tener a Santa Compaña en un pedestal (lo cual es importante). Aun queda mucho por avanzar, pero creo que ahora si vamos en buen camino.
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